sábado, 24 de julio de 2010

AEROSOL Y RFID

Hoy por hoy los avances industriales se han vuelto más sofisticados para hacer los procesos más sencillos y eficientes para reducir tiempos y costos.

Entre las actuales tecnologías que se involucran en todos ámbitos industriales se encuentra el Sistema de Identificación por Radiofrecuencia o RFID (Radio Frequency Identification).

Aunque no es una tecnología nueva, su implementación en el terreno industrial se dio a mediados del 2003, entrando a Latinoamérica en el 2005 no tanto con su aplicación sino con información de sus beneficios.


Sin embargo, la mayor cadena de tiendas de autoservicio en el mundo, Wall Mart, ya exige a sus proveedores el uso de RFID en 12 de sus 137 centros de distribución a partir del 2006, considerando esta posición una tendencia generalizada como esquema de negocio para sus proveedores en la Unión Americana. Lo mismo han hecho otras tiendas departamentales y de autoservicio en Europa.

Y pese que en Latinoamérica no es un requisito, los expertos consideran que en un lapso de tres años el RFID será un elemento indispensable en los productos a la par del código de barras.

Para adentrarnos más al tema se entrevistó a Omar Pelcastre, quien fuera gerente de Proyecto EPC de la Asociación Mexicana de Comercio Electrónico y ahora director de la empresa MAS RFID Solutions.

Nancy García: ¿Nos explicas en qué consiste el Sistema de Identificación por Radiofrecuencia?


Omar Pelcastre, director de MAS RFID Solutions

Omar Palcastre: Es la evolución de la tecnología para la identificación que emplea un chip donde se almacena información que se intercambia por medio de una onda de radio. Identifica objetos a distancia y no requiere contacto, ni siquiera visual.
NG: ¿Cómo funciona?

OP: Consiste en una etiqueta o tag que emplea un microchip que va adjunto a una antena de radio que identifica unívocamente al elemento portador de la etiqueta la cual almacena hasta 2 Kbytes de datos. También se emplea un lector el cual lee los datos de la etiqueta.

NG: ¿Qué diferencia tiene con el código de barras?

OP: La primer diferencia es que no tengo que tocarlo para leerlo como ocurre con el código de barras, por eso se emplean las ondas de radio. La segunda es la unicidad, la cantidad de información que almacena permite distinguir producto por producto con lo que se puede hacer la restrabilidad por unidad. Y la cantidad de información que almacena es superior.

Además que la captación de la información es mucho más rápido. Si se coloca una antena en la puerta del almacén se sabe la cantidad del producto que entra y sale de la planta, sin necesidad de manipular las cajas. Pero no debe pensarse que el RFID sustituye al código de barras, por el momento los dos coexisten.

Para levantar un inventario sólo se requiere caminar por los pasillos, lo cual reduce tiempo y costos. En conclusión, te puedo decir que las aplicaciones son impresionantes a lo largo de la cadena de suministro. Simplemente la identificación única de los artículos, su restreabilidad desde que nacen hasta que llegan al consumidor final, son beneficios muy interesantes.

Por otro lado, a nivel seguridad, es más sencillo comprobar que la carga es propiedad de un determinado pro- ductor o comercializador, además que ayuda en alguna medida a evitar la clonación de productos, y así se pone un obstáculo más a la piratería.

NG: A la larga, ¿crees que se aplique en todos los artículos o sólo en algunos?

OP: La tendencia es su uso en todo tipo de productos por las ventajas que ofrece tanto a los fabricantes como a los comercializadores, porque eleva el nivel de eficiencia de una manera impresionante.

El RFID un sistema de almacenamiento y recuperación de datos remoto que usa dispositivos denominados etiquetas, transpondedores o tags RFID. El propósito fundamental de la tecnología RFID es transmitir la identidad de un objeto (similar a un número de serie único) mediante ondas de radio. Las tecnologías RFID se agrupan dentro de las denominadas Auto ID (Automatic Identification, o Identificación Automática).

Una etiqueta RFID es un dispositivo pequeño, similar a una etiqueta, que puede ser adherida o incorporada a un producto, animal o persona. Contienen antenas para permitirles recibir y responder a peticiones por radiofrecuencia desde un emisor-receptor RFID.

Las etiquetas pasivas no necesitan alimentación eléctrica interna, mientras que las activas sí lo requieren. Una de las ventajas del uso de radiofrecuencia (en lugar, por ejemplo, de infrarrojos) es que no se requiere visión directa entre emisor y receptor.

RFID en aerosoles

NG: ¿Es cierto que debido a que el RFID emplea ondas de radio es imposible su aplicación en aerosoles?

OP: Eso es un mito. El problema que se presenta es el siguiente:

Las ondas de radio viajan por el espacio vacío y son captadas por antenas.

En el caso del RFID, las ondas son captadas por los tag que se encuentran en estado de letargo y responden a la señal del lector. Pero las ondas de radio no pueden moverse en medios acuosos o se rebotan con el metal.

Por eso se dice que no funciona el RFID con el aerosol, porque contiene estos dos elementos, y si colocamos la tarjeta en el cuerpo metálico, la onda se va a rebotar y no se va a leer. Pero, lo único que necesitamos es un espacio de aire, y todos los aerosoles tienen una tapa donde colocar la tarjeta.

NG: Entonces, ¿funciona igual que en cualquier otro producto?

OP: Se deben hacer pruebas para determinar el funcionamiento adecuado, es importante establecer que existen diferentes tag con alcances diversos, y entre más grande mejor recepción tendrá, pero también incrementa el costo.

Así también se debe establecer la mejor posición para colocar el tag.

Es indispensable realizar pruebas de funcionamiento, porque no se puede asegurar que se tendrá el mismo funcionamiento que una caja con ropa, que tiene mucho espacio de aire, pero claro que se puede leer, aunque no hay que olvidar que el metal genera mucha interferencia.

Quienes lo hacen

NG: ¿En la industria del aerosol quiénes ya emplean RFID?

OP: Los más interesados en implementar aerosoles con RFID son los laboratorios médicos, por lo que son los más adelantos en adquirir los beneficios que ya se explicaron, aunque en realidad se ha comprobado que el caso de negocio para los aerosoles, por ahora, no es colocar el tag en la lata, sino en un pallet, o sea, en unidades de expedición, ahí se encuentra la verdadera utilidad.

NG: ¿Su desempeño es igual como con cualquier otro artículo?

OP: No se podrá leer tan rápido como pasa con los cosméticos. El aerosol requiere un proceso diferente, por eso se deben hacer pruebas de desempeño y determinar en donde es mejor colocar el tag pero en las unidades de expedición.

Realmente el beneficio es identificar la caja que contiene doce aerosoles, por ejemplo. Su aplicación y beneficio es 100% logístico en la industria del aerosol, enfocado en el envío y recepción de mercancía, identificar detalle a detalle lo que entra o sale de la fábrica eventualmente eso se refleja en inventarios, pedidos y órdenes completas y a tiempo lo que aumenta el nivel de servicio.

NG: Como se ve, el RFID es una tecnología que llegó para quedarse, por lo mismo, es seguro que en otros números de Aerosol La Revista volvamos a tocar el tema. Te doy las gracias por tu información que nos ha servido como una introducción a este sistema.

Se piensa que la primera aplicación de la Identificación por radiofrecuencia conocida fue como herramienta de espionaje inventada por Léon Theremin para el gobierno soviético.

Otras fuentes sugieren que el RFID existió desde más o menos 1920 desarrollada por el MIT y usada extensivamente por los británicos en la Segunda Guerra Mundial.

Su aplicación fuera de la milicia comenzó en los años sesentas del siglo pasado, aunque su actual popularización se debe a sus ventajas para la reducción de costos en los procesos logísticos.

Carlos J. Rueda S.
18.565.256
EES
Sección: 2


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